Carlos, Andrés y Edgard como cualquier día volvían de su cotidiano día laboral... con sus chaquetas combatiendo el frio de la oscuridad y al viento de aquella noche... que jugaría un papel importante y escalofriante. Estos tres amigos tomarían rumbos distintos, pero de una manera poco común.
A la llagada del puente "Ramillos". Carlos siente un frio distinto al que acostumbran cada noche... se toma la nuca de manera apresurada y comenta al grupo lo ocurrido:
Heey mocho (como le decían a Andrés)... algo raro pasa aca... siento un frio raro... ¿no estarán penándonos?. dijo preocupado Carlos.
Andrés le responde a media broma. tay weon... siempre pasamos a esta hora por aca y nunca nos ha pasado nada, relajate hombre.
Heey mocho (como le decían a Andrés)... algo raro pasa aca... siento un frio raro... ¿no estarán penándonos?. dijo preocupado Carlos.
Andrés le responde a media broma. tay weon... siempre pasamos a esta hora por aca y nunca nos ha pasado nada, relajate hombre.
Al momento que termina de hablar Andrés... Edgar, el tercer acompañante, cae repentinamente al suelo. Al momento que Carlos y Andrés ven lo que ocurre. se acercan apresuradamente al cuerpo de Edgar. este con los ojos entrebiertos, suelta el último respiro de aquella misteriosa noche... en un instante fugaz la vida de Edgar busca otro rumbo... el mismo que aquel día llevo a Carlos y Andrés al lugar más escalofriante que hayan pisado es sus vidas...
PD... lo lei a las 04:48 am.
muerto de sueño.
ZzZZZzzzzzZZ.
hasta pronto.
(estracto del cuento "Rota tierra chilena" - Escopelia).
1 comentario:
Buena pluma.
¿Periodista, cierto?
Uff, yo estoy en las últimas en la U. Ojalá me resulte todo bien.
Saludos.
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